NUESTRA RAZÓN DE SER

Para nosotros, el amor por lugares salvajes y hermosos exige una participación activa por preservarlos y ayudar a revertir el rápido deterioro de la salud de nuestro planeta. El 98% de nuestros alimentos se producen a gran escala, generando problemas de alto impacto en las comunidades, los animales y el ambiente. Por eso iniciamos un modelo diferente, totalmente opuesto a una producción industrial, enfocado en generar bajo impacto en el ambiente y en las comunidades aledañas a la producción, con eje central en el bienestar de los animales, integrando a pequeños productores en un modelo sostenible, porque creemos que es urgente volver a conectarnos con lo natural y trabajar en modelos de desarrollo armónicos.

En La Campestre alimentamos el espíritu con huevos de gran calidad producidos de manera sustentable, porque sabemos que solo así podremos alimentar las futuras generaciones.

JUNTO CON NUESTROS PRODUCTORES ESTAMOS

COMPROMETIDOS A REDUCIR EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL

Entregamos conocimiento a pequeñas/os productores rurales los que incluimos a un sistema de comercio justo. Producimos con gallinas libres en los campos de la región de O´Higgins, donde nos comprometemos, junto a productores, a reducir el impacto en el ambiente.

Nacimos para alimentar personas que quieren desafiar lo convencional, que no se sienten representados con la forma en que las marcas de alimentos existen y que necesitan alimentos realmente naturales.

EMPRENDIMIENTO Y NATURALEZA

Los desafíos que enfrentamos como sociedad requieren manejo de información y liderazgo consciente. Una vez que conocemos un problema, debemos hacernos cargo de él. Hablar de sostenibilidad es hablar del futuro y del legado que dejaremos a las próximas generaciones, es hacernos cargo de una problemática que nos obliga a tomar nuevos desafíos para cambiar la forma en que estamos haciendo las cosas, integrando territorios, comunidades y el ambiente.
El aprendizaje de esta área nos obliga a cuestionar lo que hemos hecho en el pasado, lo que estamos haciendo en el presente y como lo haremos en el futuro, en una nueva forma de hacer agricultura en tiempos de cambio climático, donde el concepto de “eficiencia” no solo considera el costo económico, sino que también el impacto ambiental y social. Ya que, desde este punto de vista, gran parte de los sectores industriales NO serían rentables si pagasen por su impacto en el ambiente.

Por eso, buscamos proteger y restaurar el equilibrio, porque somos la esperanza para que futuras generaciones puedan conocer y disfrutar lo que un planeta sano nos ofrece.